Mi renacimiento

Esta fotografía quería compartirla con todos vosotros porque aunque físicamente hablando, Ian acababa de llegar, es el comienzo de algo, en este caso de alguien.

Este es mi comienzo.

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Esta fotografía marca un antes y después en mí.

Y no hablo físicamente que a día de hoy es obvio.

En poco tiempo, concretamente 6 meses y una semana, que siento que avanzo.

Siento que por poco o mucho voy hacia delante, se acabaron los pasos en falso.

Se acabaron los momentos que por mucho que lo intentara no me encontrase.

Siento tantas cosas.

Siento que soy lo que soy gracias a Saray.

Las cosas pasan por una razón.

Y me siento muy orgulloso de haber nacido como mujer.

El privilegio de vivir dos vidas no se paga, va más allá de todo el dinero del mundo.

De sentir ambas partes.

De tener el poder y la valentía de encontrarte con tu yo, con tu yo de siempre, el que siempre estaba ahí pero sólo veía yo. Porque no era cuestión de ver, sino de sentir.

Sin haberte visto ya te sentía Ian.

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Me despido públicamente de Saray y te doy las gracias por haberme hecho sentir cosas que jamás me hubiera imaginado.

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Me emociono al ver esta fotografía porque todo final que comience con una sonrisa es de valientes.

Dicen que el final es el comienzo.

Es el comienzo de Ian.