Lucha mientras esperas.

No nos distraigamos por el ruido.

No dependamos de ese eco del sistema que nos intenta colisionar las mentes.

No nos ahoguemos antes de abrir el grifo.

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Si sentimos que nos desenfocamos es cuestión de hacer un paron, reflexionar y cambiar de óptica.

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Si luchamos tenemos dos opciones.

Si no hacemos nada, queda el vacío en nuestro interior y la pesadumbre en constante seguimiento.

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Tomar (R)eacción: Despertemos la conciencia de lo que somos, de lo que queremos ser y hacia dónde queremos enfocarnos.

Tomar (A)cción: Precisar el enfoque hacia nuestra proyección.

Tomar (E)jecución: desarrollemos en silencio, cultivémonos en florecer nuestra semilla para tener la oportunidad de alcanzar nuestro propósito.

Tomar (V)isión: No limitemos nuestra mente. Condicionar nuestras propias metas, nos servirá para tomar la conciencia como “excusa limitante” para auto-destruirnos.

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A caso, ¿somos masoquistas?

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Luchemos mientras esperemos.

Pero no esperemos sin lucha porque la respuesta para llegar a tu propósito la tenemos en la capacidad de nuestra aptitud.

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Dejemos de aferrarnos a las vendas que nos sosiegan ante un mundo que nos intenta dejar ciegos y nos manipula la visión.

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Nuestro límite está dentro de nosotrxs.

Podemos proponernos lo que permitamos a nuestra "mente" fluir.

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Todo es cuestión de enfoque.

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Si no vemos con claridad cambiemos de plano.