Haz que tu energía fluya y exprese tu luz interior con total autenticidad.
Nací el 7 de noviembre de 1989, en Santa Cruz de Tenerife.
De pequeño sentí que ser tan sensible me hacía daño.
Para no molestar, empecé a guardar lo que sentía y a afinar un radar: escuchar lo que otros no decían, pero sentían. Ese radar me salvó…y me pasó factura: aprendí que si no salvaba, no merecía amor; que si no sostenía hasta quemarme, no valía; que si no daba lo que me pedían, se iban.
Con el tiempo, te das cuenta que hasta que dejes de agarrar lo que un día cogiste para sentirte amado o en pertenencia la vida te lo pondrá delante con otras formas.
Y si me lo puso sí; colisionando con mis creencias, con mis sombras y con todo aquello que creía haber sanado. Spoiler: La vida te pone delante para ir más profundo de lo que piensas. Si algo te molesta, te irrita o te genera algo del otro, es una parte tuya que necesita integración, sino no te molestaría, ¿no crees? Te invito a que no me creas nada y lo compruebes.
El camino fue más profundo cuando dejé de señalar y empecé a mirar más allá de esas narrativas que un día construí para no sentir mi propia vulnerabilidad y además, no me hacían sentir mejor, solo me anestesiaban para no sentir dolor.
Con el tiempo entendí que lo de fuera me reflejaba cómo me hablaba, cómo me trataba y cómo me elegía por dentro. No es magia. Es consciencia. Y no llegó de golpe: llegó día a día, con honestidad, responsabilidad y coherencia interna. Quise entender más allá de la lógica y lo visible, y sobre todo encarnarlo. Tenía mucha teoría y me faltaba experiencia en muchos sentidos.
Hoy me doy cuenta que mi sensibilidad es mi don.
Puedo sentir caos, miedo, tristeza, y ya no me pierdo. No huyo de lo que aparece en mí. Me quedo. Respiro. Elijo mejor. No perfecto, sí honesto.
Mi trabajo nace de ese camino. No doy fórmulas ni promesas perfectas. Acompaño a quien está cansadx de repetirse, a volver a sí, sin violencia consigo.
Me apoyo en la meditación, la respiración, la autoindagación y el arte (escribo, actúo, fotografio). El arte, para mí, es una forma de expresar el ser que está en cada unx de nosotrxs.
Soy de los que cree que cada herida es una puerta.
Que el dolor no castiga: es camino
Y si nos permitimos atravesar ese camino, nos vamos redescubriendo en cada experiencia que la vida nos ofrece, sin perdernos en lo personal.
Si algo de esto te resuena, aquí tienes un lugar para volver a ti—con calma, con verdad y con amor por tu proceso.