¿Para quién es?
Para personas que quieren parar, bajar el ruido y recordar lo importante. Si buscas una espiritualidad práctica y aterrizada, este espacio es para ti.
Quienes desean sostener sus emociones con presencia y amabilidad.
Quienes quieren observar su mente sin identificarse con cada pensamiento.
Quienes anhelan habitar el cuerpo desde el autoamor, la autocompasión y la honestidad.
Quienes quieren afinar la intuición y tomar decisiones coherentes.
Quienes prefieren herramientas simples (respiración, silencio, rituales breves, journaling) para el día a día.
Personas en transición (cambios vitales, cierres/duelos, nuevos comienzos) que buscan claridad y sostén.
Quienes valoran un círculo de escucha sin juicio y con límites amorosos.
Apto tanto si empiezas en la práctica como si ya meditas y quieres profundizar.
También para profesionales del cuidado (terapeutas, coaches, educadores) que quieran nutrirse y llevar recursos a su comunidad.
¿Para quién no es?
Si buscas recetas mágicas o promesas de resultados inmediatos.
Si prefieres el debate para tener razón o una mirada dogmática.
Si solo quieres teoría sin práctica.
Qué pedimos de ti
Apertura y respeto.
Aquí venimos a volver a lo esencial…con los pies en la tierra.
Las personas que decidan acudir presencialmente, se les dará la dirección una vez hecha la aportación.
