Nos han enseñado a estar tan hacia afuera que hemos perdido el significado real del ser, estar y sentir desde nuestro interior. Nuestra vida va a un ritmo de frenesí que ni siquiera, muchas veces, somos conscientes de ello, ya que llevamos mucho tiempo yendo a velocidades que no son las nuestras y esto ha hecho que funcionemos de manera automática. Sintiendo que si paramos no somos dignos de descansar y nuestra cabeza no para de parlotearnos y hacernos sentir que estamos perdiendo el tiempo.

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No somos capaces de aislarnos de todo y del todo para bajar el ritmo y disfrutar al máximo del momento presente.

Tenemos demasiadas responsabilidades y compromisos, y si tenemos un hueco libre, buscamos una actividad para ocuparlo, nunca lo destinamos a pararnos para ser presente.

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Esto tiene consecuencias hacia nuestro ser:

• Irritabilidad

• Presión

• Insomnio

• Tensión muscular, problemas estomacales, dolores de cabeza...(entre otros).

• Reacciones alérgicas 

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El mindfulness es una practica que nos puede ayudar a paliar todos estos efectos, a bajar el ritmo, a ser presencia y estar con nosotrxs mismxs, para darnos la atención que nos pide tanto nuestro cuerpo como nuestras emociones y pensamientos.

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Mindfulness se define como atención plena. Es una práctica preventiva a través de ejercicios mentales cuyo objetivo es fijar la atención en el momento presente para sentir las cosas tal y como están sucediendo y así entenderlas (y entendernos) sin pretender ejercer ningún control sobre ellas.

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¿Qué beneficios tiene el mindfulness?

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• Reduce el estrés. En concreto, reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

• Amplia nuestra manera de mirarnos. Nos ayuda a analizar de manera más objetiva y eficaz los problemas que surjan en nuestro día a día.

• Nos ayuda a ser presencia y conectar con nuestras emociones.

• Nos ayuda a conocernos mejor desde un lugar más sano.

• Nos ayuda a ser mejores personas. 

• Nos ayuda a escuchar a nuestro cuerpo.

• En general, nos ayuda a tener una relación más sana y compasiva hacia nosotrxs mismxs, llevándonos a una quietud interior que nos produce paz.

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¿Cómo se puede practicar el mindfulness?

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A través de prácticas formales como son la meditación, el yoga, respiración consciente, movimiento corporal...O prácticas informales en las que se trata de desarrollar la actitud y aptitud en actividades de la vida cotidiana como hacernos preguntas de introspección, leer o poner en práctica el darte cuenta cuando tu cabeza se va a otro lugar y volver al presente.

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